Los cinco elementos de la intimidad son el honor, la confianza, la permisión, la gratitud y la vulnerabilidad. Si tienes estos elementos, puedes tener una relación fantástica con alguien. Si no, entonces no puedes.
El amor no es uno de ellos. El amor no crea intimidad, crea juicio. El sexo y la copulación tampoco lo son.
Creas intimidad al crear una relación íntima contigo mismo, al ser vulnerable, al confiar en ti, al estar en permisión contigo sin juzgarte, al honrarte y al tener gratitud por ti. Sin intimidad, no puedes tener comunión. La comunión es la conexión con cada molécula del universo. Es un sentido de la paz de la alegría y de la alegría de la paz.